¿POR QUÉ ESTUDIAR TÉCNICAS DE ILUSTRACIÓN TRADICIONAL EN UNA ERA DIGITAL?
Por Cosme Fulanito.
¡Felicidades! Lo has logrado; juntaste lana paseando a los perros de varios vecinos, dejaste de comprar tacos o ese antojito para ahorrar, o simplemente tuviste la constancia y tenacidad para atosigar a tus padres día y noche hasta lograr que dijeran un rotundo SÍ.
De una manera u otra esa tableta digital que tanto anhelabas está ahora en tu poder, esa fuente casi inagotable de inspiración y majestuosidad artística te ayudará a sortear las dificultades artísticas que se interponían con tu éxito. Sacas ese bello artilugio tecnológico de su caja, revisas que no falte nada, conectas e instalas todo paso a paso y ahora sí, estás listo para dibujar en tu computadora.
Después de un par de horas, o incluso días batallando para domar a tu nueva adquisición, has logrado terminar tu primer dibujo o pintura digital sólo para darte cuenta de la terrible realidad: esa herramienta, que te salió en una buena lana, no es suficiente para crear el arte que tenías en mente, algo falló en el proceso y no sabes qué es.
La respuesta a tan dolorosa pregunta está unas líneas arriba, esa tableta digital es tan sólo una herramienta, tal y como lo es un lápiz, un pincel, o una barra de grafito y no será suficiente para encubrir tus limitaciones artísticas.
Lo que a veces no entendemos con claridad o no queremos entender –por una cuestión de comodidad– es que las ilustraciones o pinturas son exitosas cuando el autor conoce y domina los fundamentos básicos de dibujo, así como el medio o técnica que utiliza para su realización.
Es sumamente importante que todo aquel que aspira a ser un artista de alto nivel, tenga en mente que mientras mejor conocimiento se tenga de una técnica es más fácil aprovecharla y sacar ventaja de la expresividad que ésta nos brinda. Por ejemplo, el famoso artista de comics, Alex Ross, utiliza para su trabajo la técnica del gouache pues ésta le permite trabajar con tiempos de secado muy cortos en comparación con otra técnica similar, el óleo:
«Fue la primera vez que usé este medio en 10 años (refiriéndose a un retrato de Superman realizado con óleos). No fue divertido. Es mucho más laborioso y no ofrece algo diferente a lo que se puede lograr con gouache. El tiempo de secado por sí mismo fue un problema, especialmente con la fecha límite a cumplir.»
Lo anterior ilustra de manera excelente cuándo es mejor utilizar una técnica y no otra. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas, sus beneficios y dificultades. Aunado a lo anterior, la expresividad y las connotaciones que nos puede dar una técnica sobre otra son de vital importancia pues de esta manera podremos reforzar la intención comunicativa que deseamos transmitir al observador.
Si establecemos un paralelismo entre los idiomas y las técnicas de ilustración podemos afirmar que antes de poder escribir un poema o un cuento es necesario saber cuál es el alfabeto, elegir las palabras que mejor representan una idea, posteriormente estructurar enunciados para poder construir párrafos completos; al final podremos expresar toda una narración con un desarrollo lógico en donde las partes estén en íntima relación con el todo.
Al final del día podemos decir que las técnicas de ilustración, sean digitales o tradicionales, tienen su propio lenguaje y es necesario conocer sus elementos más básicos para así utilizarlas en composiciones de mayor complejidad; recuerda que si pretendes trabajar como ilustrador o diseñador conceptual dentro de la industria de los videojuegos, cine o publicidad es necesario que logres transmitir el mensaje que se te encargó de manera clara y precisa.
¿Y tú, cuántas técnicas de ilustración hablas?
Referencias:
ROSS, Alex. Mythology. The DC Comics Art of Alex Ross, Titan Books Ltd, 2004,p.61.