MOANA: INNOVACIÓN Y TRADICIÓN EN UN MISMO FILME

Por AnimationFan

 

Tras ser uno de los mayores éxitos en la historia del cine de animación, Frozen (2013) se volvió un estándar de excelencia para la casa productora de Disney, en un departamento tan popular de su franquicia como lo son las princesas. Tras recolectar más de un billón de dólares a nivel mundial y recibir luz verde tanto para un musical de Broadway como para una secuela cinematográfica, las siguientes producciones originales estuvieron sometidas a un intenso escrutinio por parte de los críticos: una recesión creativa como consecuencia natural parecía lo más probable.

No obstante, Zootopia (2016) demostró de forma sólida que esta productora continuaría desarrollando filmes capaces de captar, impactar y conmover a diversas generaciones. Pero, ante una sociedad que aún no está muy segura de cómo interpretar la construcción de la figura femenina en los medios de entretenimiento, ¿la nueva princesa de Disney, Moana, será capaz de sorprender y responder a las exigencias que la delimitan sin sacrificar su esencia?

La respuesta, nos atrevemos a decir –aun considerando que no superará a su predecesora en el sector económico –, es sí. Moana es la prueba de que aún se mantiene vivo el concepto de plussing instaurado por su fundador como pilar de todos sus proyectos: siempre se puede seguir mejorando.

 

Reinterpretando narrativas clásicas

Aun cuando es infinita la capacidad creativa al originar una historia, es indudable que ciertas estructuras prediseñadas continúan siendo vigentes, pues condensan los focos de interés de una narrativa exitosa como la ruptura de lo cotidiano, la misión instaurada por la necesidad o el conflicto que reta al protagonista a cambiar su visión.

El guión de Moana, a cargo del veterano dúo formado por Jon Musker y Ron Clements (The Little Mermaid, 1989/ Aladdin, 1992), retoma este viaje de autoconocimiento casi de forma literal pero configurándolo de tal forma que se siente nuevo a los moldes anteriores. El contexto geográfico de Oceanía, es una de las pautas que permite este cambio en la percepción del público.

La trama del filme versa sobre la travesía de una joven que busca restaurar el equilibrio de su isla con la ayuda de un Semi-dios de nombre Maui. En este viaje descubrirá la razón por la que sus ancestros abandonaran su tradición y se asentaran en una comunidad. No parece prometer nada innovador, pero el notable reemplazo de una interacción amorosa como sub-eje significó un enriquecimiento de aspectos obviados en los protagonistas. 

 

Innovación tecnológica en busca del realismo deseado

Las plataformas empleadas en esta cinta fueron reestructuradas para estar a la altura de la visión de los directores. Tras tener el antecedente de la animación de líquidos en dos dimensiones, lo siguiente era traspasar sus conocimientos –y actualizarlos ante el desarrollo tecnológico que ofrece Disney– a un producto en 3D.

El resultado de esta primera transición fue el software bautizado como “Splash”, que se encarga de replicar con fidelidad el comportamiento del agua al interactuar con cuerpos ajenos, mientras reduce el espacio de almacenaje dentro de los equipos utilizados.

A su vez, retomando los logaritmos empleados en “Hyperion” para la reflexión de la luz –como se explotó en Big Hero 6 –, este programa dota al mar de una naturalidad sutil y una personalidad creíble para el espectador; especialmente cuando interactúa con los personajes. Para una producción en la que el océano juega un papel principal, era imposible no invertir la mayor cantidad de recursos para hacer de su percepción una verdadera sorpresa.

Aunado a ello, se originó un aditamento denominado “Quicksilver” para realzar el realismo del cabello que se tenía hasta el momento. Al ser un aspecto cultural imperante que sale de sus estándares de belleza, este filme procuró, no sólo mostrar melenas gruesas, rizadas y con una respuesta natural a la exposición constante al sol, sino que se volvieron maleables para representar la psique de sus personajes, volviéndolos menos acartonados y más expresivos. El cabello posee una autenticidad tangible superior a filmes anteriores.

 

El 2D aún tiene mucho que dar

La falta de exponentes de la técnica tradicional de animación en lo últimos años es alarmante; especialmente cuando los animadores independientes han demostrado que sus límites pueden superarse. Moana, pese a esto, es uno de estos casos particulares en los que el alcance del 2D vuelve a sorprendernos.

La inclusión de un elemento como “mini-Maui” en la cinta claramente cumple con ser un alivio cómico en general y como una introspección a la consciencia de su contraparte en relieve; pero en sí mismo representa que el uso de la animación tradicional no es excluyente a las nuevas tecnologías. No es un proceso de elegir entre las dos, sino de idear cómo aprovechar las virtudes de cada una en su máxima expresión para que el producto se enriquezca al final.

Lo impactante del personaje es que su gestación se mantuvo hasta el último momento en hojas de papel y, aun cuando se le dio un tratamiento al introducirlo a la plataforma digital para evitar su deformación al estirarse la piel que lo contiene, sus interacciones se mantuvieron íntegras. Esto habría perdido su cualidad orgánica si se hubiera generado totalmente en computadora y el efecto final se habría visto comprometido. 

Moana es una cinta disfrutable y que querrás ver en más de una ocasión para no perderte los detalles. Su estructura atrae el gusto estético por sus vibrantes colores y la exuberancia de elementos que construyen un ambiente tropical; pero sobre todo, atestigua que la innovación va de la mano con el retorno a las raíces de esta forma de arte. 

Desde el pasado 2 de diciembre Moana está disponible en los cines de todo el país. No te pierdas la oportunidad de verla y de comprobar por qué el cine de animación sigue siendo una opción real del entretenimiento.

 
 
 
 
 

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Referencias:

  • http://www.cbr.com/how-moana-preserves-disneys-tradition-of-hand-drawn-animation/

  • https://redshift.autodesk.com/moana-animation/

  • http://www.cinemablend.com/news/1553760/the-amazing-effects-system-disney-had-to-invent-in-order-to-pull-off-moanas-ocean-scenes

  • http://www.theshorthorn.com/news/q-a-with-disney-s-moana-animation-supervisor-reveals-creative/article_aea9e2d8-9bc7-11e6-90ab-ff70af31b130.html